Hoy os traigo una receta, que no es precisamente para comer, pero que si por cualquier cosa a vuestros peques les apetece darles un bocado no corren peligro. Ya llevaba un tiempo queriendo probar la receta y la verdad no me esperaba que fuera a quedar tan bien. Asique animaros, el resultado es genial.
Ingredientes:
- 500 gr de agua
- 250 gr de sal
- 1 cucharada de vinagre
- 30 ml de aceite de oliva
- 500 gr de harina de trigo
- 1 cucharadita de bicarbonato
- Colorantes alimentarios al gusto
Preparación con las manos: (os pueden ayudar los peques)
Lo primero será poner el agua a calentar en una olla o cazo, pero sin dejarla hervir.
En este momento incorporamos el resto de ingredientes excepto el colorante y mezclamos todo bien.
Volvemos a poner el cazo en el fuego, esta vez al mínimo, y con ayuda de una cuchara de madera seguimos removiendo la mezcla hasta obtener una masa homogénea.
Tiene que poder despegarse del recipiente. Una vez que hayamos conseguido la masa, dejaremos que se temple un rato antes de sacarla.
Una vez la masa este templada, no nos quememos las manos al tocarla, podemos amasarla, despacio pero con energía durante al menos dos minutos. Así conseguiremos una plastilina uniforme y esponjosa.
Dividimos la masa en partes iguales, haremos tantas partes como colores tengamos, nosotros solo teníamos tres colores pero como eran rojo, azul y amarillo podemos sacar otros tres colores
Hacemos un hueco en el centro de cada bola y ponemos unas gotas de colorante y amasamos bien para que toda la masa se quede del mismo color de forma uniforme.
Recomendación, usar guantes de plástico desechables, luego cuesta un poquito que el colorante salte, pero tranquilos que sino tenéis guantes salta 😉
Podéis guardar vuestra plastilina en bolsas herméticas tipo Ikea o en tupper y en la nevera, aguantan bastantes días.
Preparación con Thermomix,
Pon en el vaso el agua, la sal y el vinagre y programa 5 minutos/80ºC/ vel 1.
Incorpora el aceite de oliva, la harina y el bicarbonato. Mezcla 10 segundos / vel 10.
Retira la masa del vaso -puede que no esté toda compactada- y dividimos la masa en partes iguales, haremos tantas partes como colores tengamos, nosotros solo teníamos tres colores pero como eran rojo, azul y amarillo podemos sacar otros tres colores
Hacemos un hueco en el centro de cada bola y ponemos unas gotas de colorante y amasamos bien para que toda la masa se quede del mismo color de forma uniforme.
Recomendación, usar guantes de plástico desechables, luego cuesta un poquito que el colorante salte, pero tranquilos que si no tenéis guantes salta 😉
¡A jugar!
Por cierto nosotros encontramos estos manuales para hacer animales con plastilina, por si vosotros también queréis practicar la psicomotricidad y despertar el niño que tenéis dentro 😉
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